El arte canario triunfa en Sevilla
Tras cinco años de silencio, Rosana vuelve más fuerte que nunca a su casa en los escenarios. Una gira que empezó en el mes de febrero y que durará hasta mediados del 2018 y donde la cantautora se está entregando a su público al máximo, como viene siendo costumbre en la canaria.
El concierto empezó por todo lo alto, haciendo gala de su cercanía y recorriendo todos los asientos del auditorio para saludar a su público. Mezclando sus temas mas icónicos como pueden ser Magia o Sin miedo con sus canciones más recientes Con una hora menos (dedicada a su tierra), o En la memoria de la piel, tema que da nombre a su disco.
Rosana reconocida tanto en España como en Latinoamérica hizo gala de su buen humor y cercanía gastando bromas y metiéndose a los más de 3000 espectadores en el bolsillo. Una de las anécdotas más graciosas que se produjo en el concierto vino por parte de la propia cantante que decidió después de unos 10 minutos de concierto, gastarle una broma a los más impuntuales y recrear que se estaba acabando el espectáculo cuando éstos llegaban a sus asientos. Con detalles así el público estaba totalmente hipnotizado con la lanzaroteña.
La artista interpretó más de una veintena de canciones, basando sobretodo el repertorio en su primer disco Lunas rotas y en el recién estrenado En la memoria de la piel. El momento más especial de la noche se produjo cuando cantó "en acústico" su canción Tormenta de arena, donde desplegó todo su torrente vocal y su arte a partes iguales.
Para despedir el concierto tuvo que hacerlo al estilo Rosana, bajándose del escenario y paseando por todo el auditorio cantando sus temas más conocidos (El talismán, Fuego lento o Si tu no estás aquí) y haciéndose fotos con un público totalmente entregado.
Una noche sin duda inolvidable para todos los allí presentes.