Pérez-Reverte: “El prólogo de ‘A Sangre y Fuego’ debería estudiarse en los colegios”
“Manuel Chaves Nogales fue un hombre bueno, lúcido e inteligente”. De esta manera se refirió Arturo Pérez-Reverte al periodista sevillano en un prólogo introductorio que, ante el teatro abarrotado, realizó junto al periodista Jesús Vigorra y el presidente de la Fundación Cajasol, Antonio Pullido. Así daba comienzo la primera jornada de esta edición de Letras en Sevilla dedicada al periodista nacido en la calle Dueñas de Sevilla.
María Isabel Cintas, biógrafa y editora de la obra completa de M. Chaves Nogales, se mostró feliz de que, tras tantos años en el olvido, por fin el periodista sevillano tuviese una acogida tan calurosa en la ciudad que le vio nacer. "Chaves Nogales ha vuelto a Sevilla" declaraba antes de proceder a hacer un recorrido por toda su trayectoria periodística y por sus obras más destacadas, todo ello ilustrado con fotografías inéditas recopiladas por la propia Cintas. La segunda conferencia, en sesión de tarde, corrió a cargo del escritor Juan Eslava Galán, quien destacó que M. Chaves Nogales fue testigo de una época histórica trascendental que documentó con absoluto rigor periodístico. De hecho, él mismo recorrió Europa en avión – un medio de transporte revolucionario y muy peligroso en la época- y plasmó en sus artículos lo que vio en la Rusia Roja de Lenin, la Alemania nazi de Hitler o la Italia fascista de Mussolini. "Chaves Nogales no solo describe (en sus viajes) lo que ve, además describe lo que siente sobre lo que ve" explicó Eslava Galán para resaltar la base de Manuel Chaves Nogales, que era escribir la verdadera realidad de los acontecimientos.
Esta conferencia también sirvió para abordar la importancia del relato de Chaves Nogales sobre la Guerra Civil Española, especialmente en su obra culmen A sangre y fuego. Tanto Eslava Galán como Pérez-Reverte abordaron la necesidad de introducir ese relato en los libros de historia de las escuelas ya que Chaves Nogales contó desde una perspectiva social las miserias de ambos bandos, a pesar de apoyar al gobierno de la República, porque para él las guerras sacaban lo peor del ser humano y nunca aprobó las actitudes ni de unos ni de otros. Precisamente por eso, nunca fue reconocido por ningún bando. "El prólogo de A sangre y fuego debería estudiarse en los colegios" sentenció Pérez-Reverte que, junto a Eslava Galán, subrayaron la importancia de este texto para hacer entender este periodo de la historia de España a las generaciones futuras.