El frío de Moscú deja helado al Sevilla

El Sevilla ha recibido esta noche frente al Spartak de Moscú una de las derrotas más dolorosas de los últimos años por 5 goles a 1. El equipo de Berizzo partía como claro favorito para llevarse el encuentro de la tercera jornada de la fase de grupos de la Liga de Campeones y poder así encarrilar su pase a la siguiente fase de la competición es decir, a los octavos de final, un paso que habría sido muy importante para el conjunto hispalense. Es la segunda derrota consecutiva que ha cosechado el conjunto nervionense en tres días después de haber perdido el sábado pasado ante el Athletic de Bilbao. Después de este último encuentro, el Sevilla de Berizzo ha dejado muchas dudas en el entorno del equipo y en el propio sistema de juego.
En la primera mitad de juego fue el Sevilla el que tenía la iniciativa y el control del partido utilizando como arma principal el control del esférico. Por el contrario el Spartak tenía muy asimilado que no iba a disponer del balón con lo que pretendieron desde un principio robar el balón y salir a la contra como flechas, tanto es así que en el minuto 17 se produjo una pérdida peligrosa que propició una jugada por la banda derecha que acabó con un centro que remató Promes y supuso el 1 a 0 para el equipo ruso. Los discípulos del Toto Berizzo continuaban con la misma consigna, tener el balón y moverlo para crear juego y crear ocasiones, aunque es cierto y una de las carencias principales del juego sevillista es que las transiciones son demasiado lentas, no hay dinamismo a la hora de avanzar con el balón, se sopesa mucho el juego y eso provoca que el Sevilla no sorprenda a los rivales a la hora de atacar y crear juego. En el minuto 29, en un lanzamiento de esquina a favor del Sevilla, se produce un mal despeje por parte de la defensa moscovita que aprovecha el central danés del Sevilla, Simon Kjaer, rematando y poniendo las tablas en el encuentro. A partir de este momento el encuentro se comenzó a poner cada vez más de cara para los de Berizzo aunque la realidad es que el Sevilla continuaba con mucha lentitud en la creación en la proyección ofensiva y el Spartak lo seguía intentando a base de contras sin conseguir nada.
La segunda parte comenzó con más luces para el Sevilla aunque pronto llegarían las sombras. En el mintuo 53 Wissam Ben Yedder tuvo la ocasión que pudo haber cambiado el devenir del partido para los sevillistas, fallando a puerta vacía el gol que habría supuesto el 1-2 a favor del conjunto sevillista. A partir de este momento el equipo de Nervión se comenzó a ver superado por el Spartak de Moscú y comenzó a verse una pasividad defensiva en el Sevilla que llegaba hasta a asustar porque eran incapaces de parar a los jugadores del conjunto moscovita ya que según ha declarado Pablo Sarabia en rueda de prensa, "está claro que iban un punto por delante de nosotros en intensidad". Melgralejo en el 58 hacía un gran gol con un golpeo al balon con su pierna izquierda desde la esquina derecha del área y colocaba al palo largo de Sergio Rico, un tiro imparable para el meta sevillano. En el minuto 66 llegó uno de los goles que definen la pasividad defensiva que se menciona anteriormente. Un centro por la banda izquierda que sobrevuela toda la defensa por el área y llega por detrás el capitán del equipo de Moscú, Glushakov, y remata solo y libre de marca de volea. Los otros dos goles, Luiz Adriano en el 74, que viene precedido de un estrepitoso fallo defensivo de Kjaer, y Promes en el 90 de partido, marcaron de jugadas a la contra y regateando a varios jugadores sevillistas sin mucha oposición de los mismos.
Sergio Escudero ha sido muy crítico en rueda de prensa con el juego del equipo y con el sistema defensivo: "Tenemos que ser más solidos defensivamente". Viendo el resultado del partido parece una obviedad pero es cierto que el Sevilla aspira a luchar por grandes objetivos y tiene que dominar las áreas, tanto en defensa como en ataque, algo que no está ocurriendo hasta el momento tanto en liga como en champions, y para ganar partidos no basta con tener el control, hay que crear ocasiones, hay que marcarlas, aunque en este partido como bien ha remarcado Nolito, jugador del Sevilla, "Las hemos tenido y no las hemos metido".
El principal objetivo del Sevilla ahora lo ha dejado bien claro su técnico, Eduardo el Toto Berizzo, "tenemos que hacer más de todas las partes, el primero yo". El conjunto nervionense afronta este fin de semana una salida complicada para enfrentarse al invicto Valencia CF en Mestalla y el técnico argentino tiene mucho trabajo por delante para mejorar la velocidad de las transiciones en el juego y el dominio en las dos áreas porque ganar o empatar partidos por inercia o calidad no ocurre repetidamente en fútbol.