Miguel Ángel Perera abre la Puerta Grande de Las Ventas
Miguel Ángel Perera consigue, en la presente Feria de Otoño de Madrid, abrir su quinta Puerta Grande tras una excepcional tarde en la que consiguió un trofeo de dos buenos toros de la ganadería del Puerto de San Lorezo.
La temporada de Perera estaba siendo más que cuestionable, curiosamente no para el torero sino para el sistema que ha ido apartando a la única figura que camina en solitario, sin la compañia de alguna de las empresas que abarcan el oligopolio taurino. Con el aún convalenciente, Fernando Cepeda como único adalid de sus intereses, Perera tuvo que ver como en el mes más taurino, agosto, solo estaba contratado para cuatro actuaciones. Sí, cuatro. La marcha de Morante, y la convalencencia de Manzanares le han otorgado mayor número de festejos dentro del escalafón anual, hasta llegar a las 36 corridad de toros.
Con 35 festejos a las espaldas, llegaba en el "día de reflexión" del referendum catalán que ni por asomo tuvo el mismo éxito que la majestuosa tarde de Miguel Ángel Perera, que acabó portando la bandera nacional en volandas de sus costaleros hasta la calle Alcalá.