España registra alrededor de 140.000 casos de abandono animal cada año
Si están pensando en tener una mascota, adoptar es la mejor alternativa. Hay miles de animales sin hogar de todo tipo de razas y edades que buscan cobijo y cariño.
La adopción de animales de compañía es un proceso barato y sencillo que evita que miles de animales que se encuentran en protectoras, perreras o centros de acogida sean sacrificados.
Las cifras de abandono en España son preocupantes, y aunque cada vez son más las personas y entidades que trabajan a favor de los derechos de los animales, cada día hay cerca de 400 perros y gatos abandonados en nuestro país.
Gracias a los estudios y las campañas publicitarias realizadas por la Fundación Affinity, además del trabajo de otras organizaciones y empresas, se está fomentando la concienciación de la población.
Es por ello que se promueve la adopción responsable así como una reflexión previa a la acogida de mascotas para establecer un compromiso que contribuya a la reducción de los casos de abandono.
Otras asociaciones como SOS Galgos o la Fundación Benjamín Mehnert se dedican al rescate y cuidado de perros y gatos de todas las razas, principalmente galgos, para su posterior reubicación.
El problema existente en España con estos perros de caza es bastante alarmante, ya que muchos de estos animales son maltratados, abandonados o asesinados cuando dejan de ser útiles.
Su recuperación no es sencilla y en muchos de los casos tampoco es total. Esto es debido al gran número de secuelas físicas o emocionales que padecen tras encontrarlos moribundos, intentar ahorcarlos, recibir grandes palizas o fracturarse las patas que en algunas ocasiones hay que amputar.
Una vez curados, se reintegran y se les busca una familia de acogida. Según fuentes cercanas a EUSA News existen más adopciones internacionales, procedentes del resto de Europa o de Estados Unidos, que nacionales.
Estas iniciativas son necesarias en nuestro país, y concretamente en Andalucía, ya que registra las cifras más altas en abandono de mascotas en Europa.
El objetivo es ayudar a los galgos y al resto de animales necesitados, trabajar para cambiar las leyes y conseguir mejorar el nivel de protección de los animales de compañía, fomentar la solidaridad y educar, sensibilizar e implicar a las personas.
Según estas asociaciones, hay que trabajar en los campos legislativos y educativos para atajar el problema de raíz y acabar con las negligencias, abandonos, tenencias irresponsables, espectáculos violentos con animales u otros actos de crueldad.
La violencia hacia las personas y la saturación del sistema judicial y penal son argumentos habituales para negar mayor implicación en la lucha contra la violencia hacia los animales.
Por otro lado, cada vez hay más estudios que evidencian la conexión existente entre la violencia contra los animales y la violencia hacia las personas.