Marcelo cumple una década de blanco
El 14 de noviembre no será un día más en el calendario para Marcelo Vieira, pues hoy se cumplen 10 años desde que el lateral firmase su primer contrato como jugador madridista. El ex lateral de Fluminense, llegó a la capital con un buen cartel en Brasil, pero en Europa basicamente era un desconocido más. Aterrizó en Madrid en el ocaso de Roberto Carlos para ser el relevo generacional perfecto, pero la sombra del que podría ser el mejor carrilero de la historia, era muy alargada.
Con 18 años, cuando llegó al Paseo de la Castellana, se desconocía si de verdad Marcelo podría ser un lateral contundente o simplemente era uno de esos brasileños que, simplemente, se centraban en atacar. Su mala fama defendiendo no le auguraba un futuro a corto plazo excesivamente brillante, pues el Real Madrid se pensó si el defensa debería jugar con el Castilla antes de subir al primer equipo. Finalmente no fue así y Marcelo se convirtió en el aprendiz de Roberto Carlos durante seis meses en los que tan solo jugó seis partidos.
Con la salida del club blanco de Roberto Carlos, el agujero existente en la banda izquierda del Real Madrid, era evidente. La presión tuvo a Marcelo en un mar de dudas en el que tuvo que superar a aquellos jugadores que venían con pretensiones de ocupar el que fuese su puesto.
Pellegrini fue el primero que le enseñó al mundo de lo que era capaz su lateral, quién había dejado atrás a Heinze en años anteriores. La competencia al brasileño no se le quedaría ahí, ya que Coentrao, Mourinho mediante, puso en riesgo la titularidad que ahora nadie le discute al brasileño. Desde la final de la décima con Ancelotti, cuando salió y cambió el rumbo del partido, no se le ha puesto en duda jamás, ni si quiera por las lesiones.
El lateral originario de Río de Janeiro es el segundo capitán del equipo, al igual que el tercer extranjero que ha jugado más partidos con la camiseta del Real Madrid tras Roberto Carlos y Alfredo Di Stefano.
Hoy en día ya nadie duda de las habilidades de Marcelo y de su influencia en el juego de los hombres de Zidane. A sus 28 años augura muchos momentos de buen fútbol para todos los amantes de este deporte.