El Celta reina en la locura
El Celta ha podido olvidar los fantasmas de Amsterdam. El equipo vigués volvió a ver la victoria en la tarde de ayer tras llevarse los tres puntos ante el Valencia en un partido que solamente decidió la pizarra de Berizzo.
Comenzó la primera parte con incertidumbres en el conjunto celeste, que llegaba al partido con bajas importantes -como la de Fabian Orellana, que se lesionó en el encuentro del pasado jueves contra el Ajax- y con la dificultad añadida de tener delante a un equipo como el Valencia. La actuación de Clos Gómez, desacertado en muchas de sus acciones durante la primera mitad, acabó por desquiciar a la afición viguesa, que al filo del descanso veía como su equipo se iba 1-1 a los vestuarios en un partido con mas luces que sombras.
Exceptuando la actuación de Rubén Blanco, el gol de Facundo Roncaglia -su primer gol con la camiseta celeste- fue la única nota positiva de la primera parte. El tanto del argentino permitió empatar el gol del Valencia, que Rodrigo había anotado minutos antes tras transformar un penalti cometido por David Costas, que no tuvo su tarde en el día de ayer.
Por suerte para los de Berizzo, la situación cambiaría en la segunda parte con la entrada de Marcelo Díaz. La incorporación del argentino y su calidad en el centro del campo le dio al partido la pausa que el Celta necesitaba, hasta que en el minuto 76 Guidetti hizo el 2-1 definitivo tras empatar con un buen remate de cabeza un centro del propio Marcelo Díaz.
Al final, el Celta celta se lleva los puntos y se coloca octavo, a tan sólo dos de puestos europeos.
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