Partido de alta tensión en Lugo

El Cádiz vuelve al lugar del crimen. El conjunto dirigido por Álvaro Cervera jugará el domingo en el Anxo Carro de Lugo, el mismo estadio donde en 2012 voló medio ascenso a Segunda División cuando se enfrentaron a los lucenses en la final del play-off. En ese momento, José Ignacio Hernández Cifuentes, árbitro de aquel choque, dio por válidos tres goles locales que deberían haber sido anulados, además de expulsar al por aquel entonces entrenador del Cádiz, José González.
Sin embargo, esta semana ha reconocido en ElDesmarque que "me di cuenta de que había perjudicado al Cádiz. Acabé el partido con buenas sensaciones, pero después comprobé lo que había pasado". Ha sido después de cuatro años cuando el colegiado castellano leonés ha pedido perdón por influir de tal forma en la historia de una entidad centenaria: "Siento haber fallado contra el Cádiz, por eso me alegro de que esté en Segunda".
En cualquier caso, en la escuadra amarilla no queda ningún protagonista de aquel episodio, mientras que en el cuadro gallego quedan dos jugadores presentes en esa eliminatoria: Carlos Pita y Manu. Por tanto, será un choque que provoque más recuerdos en aficionados de uno y otro club que en los propios protagonistas del partido. Aunque precisamente por esos recuerdos en ambas hinchadas puede acabar siendo un encuentro caliente en el Anxo Carro.
Luis César Sampedro, entrenador de los lucenses, dará descanso al lateral izquierdo Manu y será el camerunés Leuko, que acumula tan solo 15 minutos esta temporada y dos meses sin pisar un estadio, quien se encargue de frenar las acometidas de la banda derecha cadista, que previsiblemente será de Salvi tras volver a entrar en la convocatoria después de dejar atrás la lesión.
En el lado gaditano, Cervera no podrá contar con Brian Oliván y Aridane, por lo que serán Luis Ruiz y, con casi toda probabilidad, Servando los hombres que sustituyan a dos de los pilares cadistas.