Cuando el frío del invierno va quedando atrás, cuando empieza a oler a azahar y los cofrades empiezan a salivar, los aficionados al ciclismo solo tenemos una cosa en mente: las Clásicas de Primavera. Estas pruebas son carreras de un día con un kilometraje elevado, esto es, a menudo superior a los 200 kilómetros. El norte de Francia, Bélgica y Holanda acogen a los ciclistas durante la primavera en la disputa de estas competiciones. Emoción, clima variable y una gran cantidad de aficionados en las cunetas de las carreteras hacen de las Clásicas de Primaveras un escenario único que ha dejado batallas épicas a lo largo de la historia.
Sin embargo, la grandeza de estas carreras no sería la misma sin los actores principales: los ciclistas. Pese a que el abanico de ciclistas que brillan en estas clásicas es amplio, hoy me gustaría centrarme en uno de los más grandes, el suizo Fabian Cancellara. Apodado “la locomotora suiza”, Cancellara se ha labrado un palmarés al alcance de muy pocos. Las 71 victorias que ha conseguido como profesional van desde tres Paris-Roubaix, y otros tantos Tour de Flandes, hasta las 19 victorias en grandes vueltas, además de haber sido cuatro veces campeón del mundo contrarreloj y oro olímpico en Pekín 2008.
Además del gran palmarés que posee, el ciclista helvético ha sabido ganarse a los aficionados a lo largo de los años gracias a su forma de correr, mostrándose siempre combativo y realizando grandes ataques. Tal es la importancia de la manera de competir del suizo que a menudo se hace referencia a él cuando otros ciclistas ganan de forma parecida, por lo que, en más de una ocasión, se ha podido leer en titulares “Ganar a lo Cancellara”.
Esta temporada será la última de la Locomotora Suiza en la alta competición y volverá a las Clásicas tras dos cursos donde las caídas han impedido que amplíe su leyenda. El suizo ya ha comenzado a florecer, obteniendo victorias en el Trofeo Serra de Tramuntana en Mallorca, atacando “a su estilo”, y en la Strade Bianche italiana, donde se ha convertido en el primer ciclista en ganar tres ediciones sobre los caminos de tierra de la Toscana. A estas dos victorias debemos sumar la conseguida recientemente en la última etapa de la Tirreno-Adriatico italiana. Su estado de forma promete, así que siéntense y disfruten con la que será la última primavera de Cancellara.