Un paseo por los brindis extremeños
Un olor especial, de esos que olfateas y, o te gusta mucho o no te gusta nada… Estamos en Almendralejo, Badajoz. Visitamos “Bodegas Romale”, unas de las pocas bodegas en toda España que tiene la denominación de origen Cava. El Consejo Regulador del Cava determina como Región del Cava a la formada por un total de 159 municipios de las provincias de Barcelona (63), Tarragona (52), La Rioja (18), Lérida (12), Gerona (5), Álava (3), Zaragoza (2), Navarra(2), Valencia (1) y Badajoz (1), que sería Almendralejo.
Hace menos de un mes, la bodega pasaba por uno de los momentos del año en los que más trabajo y movimiento hay; la Navidad. Es la época del año donde más aumentan las ventas de dicha bodega ya que hay un mayor consumo de vino y de cava tanto en el canal horeca, como en el consumidor final.
Actualmente el mercado vinícola es un mercado con muchas fluctuaciones de precio y por ello es muy peligroso. Además, cada vez está más globalizado y hoy en día se puede exportar mucho pero también se puede importar, con lo cual los precios oscilan en función de la oferta y de la demanda que haya, no solo en nuestro país, si no en cualquier país productor de vino.
'Bodegas Romale' exporta a Francia, Italia, Portugal, Alemania, Rumania, Suecia, Rusia, China y Estados Unidos. La mayor parte de las exportaciones de esta empresa son de vinos a granel (casi el 90%) y el país al que más exportan es a Portugal, seguido algunos años de Italia y otros de Francia, dependiendo mucho de la cosecha que esos países tengan en un año determinado. En cuanto a los vinos embotellados, el país donde más han exportado ha sido Rusia.
Con respecto al cava, Diego Nieto, gerente de la empresa, nos dice que “Bodegas Romale” es una bodega muy joven aún. “Tenemos que encontrar un sitio en el mercado que poco a poco se va consiguiendo, y por supuesto con expectativas de expansión aunque todavía no hayamos tenido beneficios importantes con él”, afirma el director de la bodega. Estados Unidos es el país donde más cava exporta.
Cuando le preguntamos sobre las expectativas que tiene en el futuro, el bodeguero no es muy optimista en este año 2015. “Pienso que en este año habrá una ligera subida de ventas sobre todo en el Cava, aunque en lo demás no creo que difiera mucho con respecto al 2014”. Lo que está ocurriendo en Cataluña puede ayudar en la subida de número de ventas ya que debido a esta situación, muchos ciudadanos de toda España están en contra de consumir productos catalanes, y el cava es un referente en esta comunidad. Eso sí, el bodeguero nos quiere dejar claro que en ningún momento existe un “boicot” por parte de las demás bodegas a Cataluña, todo lo contrario. “Ellos están por delante, nos queda mucho por aprender”, señala el empresario.
Diego Nieto nos dice que las bodegas llevan muchos años atravesando una fuerte crisis por la disminución del consumo interno de vino. “Esta crisis nos ha llevado a hacer inversiones con más cautela en los nuevos proyectos”, destaca el bodeguero.
Acompañado por el propio Diego Nieto, vamos a realizar el recorrido que hace la uva transformándose en vino espumoso (cava), desde cuando llega en el remolque y se deja caer en la "tolva", máquina que muele dicho fruto, hasta que llega a la tienda de la propia bodega donde se vende embotellado el propio producto. Para ello nos dirigimos a las instalaciones de una bodega en otro lugar, ya que la denominación de origen Cava, obliga a que este se elabore en una bodega que solo se dedique a ello.
Como hemos mencionado anteriormente, el proceso comienza cuando el remolque llega a la bodega. Este se pesa y se mide el grado que trae la uva. La denominación de origen obliga que dicha uva esté entre los 9 y 13 grados. Toda aquella uva que esté fuera de ese rango, queda descartada y no entraría como denominación de origen. Sorprende como todo este proceso está supervisado por una persona del Consejo Regulador del Cava, para que todo se haga correctamente. Una vez pesado, se deja caer la uva en la tolva y esta la muele. De aquí, el fruto va a la “pisadora de rulo”, esta estruja la uva y posteriormente esta pasa a la “bomba de vendimia”. Esta bomba es la encargada de conducirla hasta las “prensas neumáticas”. El ruido y las dimensiones de dichas máquinas llaman mucho la atención. Las prensas son las encargadas de sacar el líquido (caldo) de la fruta. Hay que distinguir dos tipos de caldos; mosto virgen y mosto fango. El primero de ellos es el que se utiliza para hacer cava.
Una vez que tenemos el mosto, este pasa a los depósitos sometido a unas temperaturas bajas de entre 16 y 18 grados para tener la fermentación controlada. Cuando este mosto está ya en los depósitos, se le incorporada una serie de levaduras y productos para tener un tratamiento y mantenimiento. Una vez convertido en vino, este pasaría una serie de filtraciones, para que este quede totalmente limpio. A partir de este momento comienzan los procesos para realizar el verdadero vino espumoso.
Se mete el vino en la botella y esta se deja reposando durante un tiempo en función del cava que quieras realizar. Cava normal, cava reserva, gran reserva… El normal el tiempo mínimo que debe pasar en botella es de nueve meses. Una vez que pasan estos nueve meses, las botellas se empiezan a poner en unos cajones donde se realizará el siguiente paso; el “octavo de vuelta”. Esto consiste en ir girando dicha botella con el cuello inclinado hacia abajo para que la suciedad se vaya a dicho cuello. Una vez que se ha realizado este octavo de vuelta y toda la suciedad esta abajo, el cuello de la botella se congela para quitar la suciedad. Tras varios procesos de limpieza y etiquetado, la botella es trasladada a la tienda lista para ser comercializada.
Una vez acabada dicha visita, nos dirigimos a otras instalaciones de “Bodegas Romale” donde solo se elabora vino y no cava. En estas precisamente se encuentra la tienda. “Es un producto de la tierra, ¿para qué comprar de otro lugar si lo tenemos aquí? Además, de buena calidad”, comenta un cliente con un estuche de cava en la mano cuando le preguntamos porque no escogió un cava más famoso como “Freixenet” o “Codorníu”.
Para acabar, con respecto a los proyectos a largo tiempo para la empresa, Diego Nieto señala que están enfocados a la Bodega de Cava. “Aumentar nuestra línea de embotellado así como aumentar las ventas de este producto intentando situarnos bien, tanto en el mercado español, como en el extranjero”, explica el empresario.
Una hora de visita aproximadamente adentrándonos por todos los rincones de ese lugar de donde salen los brindis de tantas y tantas familias de todo el mundo.