Queda claro que el comienzo se debe solo a las ganas y a la necesidad, hay muchas formas y motivos por lo que crear un grupo. Nosotros creemos que prima la necesidad. Una obligación de contar algo, también es importante la forma expresarlo, un sentimiento que canalizar y hacerlo físico. Hay muchos géneros dentro del rock pero todos en sus inicios comparten esa necesidad que se convierte en su terapia personal. Hoy en día el rock no es como en décadas pasadas, dónde la escena estaba menos vendida y comercializada, cuando los artistas aun no son una marca ni son expuestos a la gran masa mediática. Cuando la popularidad sube, los temas dejan de “sentirse” mientras las discográficas ganan más dinero disputándose grupos y estrellas, como fichajes de equipos de fútbol. Cada cual intenta sacar máximo beneficio posible de sus composiciones haciendo caso omiso de la necesidad.
El máximo esplendor de esta comercialización masiva, por llamarlo de algún modo, sucede durante la década de los 80’s dónde surgen una gran variedad de géneros y subgéneros que viven de grandes discográficas. Es así como nace el concepto multimillonario de la estrella del rock: grandes mansiones, limusinas, coches de lujo, mujeres, alcohol de primera calidad, todo tipo de drogas… El rock se aleja de la calle y la suciedad presente en la rebeldía de los jóvenes para volar en un alto mundo de empresarios que llevan un negocio.
Hoy en día esos grandes excesos ya no son reservados para nuevas generaciones del rock, ahora la música de masas se mueve por otro lado y otros géneros. Aún así sigue existiendo un mercado enorme entorno al rock, a antiguas bandas y leyendas aún vivas, pero es muy difícil iniciarse lo suficiente como para poder depender de tu música. Todo se basa en la publicidad que consiga tu grupo, hasta dónde estés dispuesto a llegar para que tu banda suene en todos lados, se compren muchas copias de tus discos y se llenen las salas de conciertos. Todo sea por tocar en un escenario con luces y focos y no en un bar y tener un camerino y no cambiarse en el asiento de atrás de tu coche.
Por eso, pensamos que la situación cansa, que se pierda la actitud, solo para rellenar con música vacía ya que además existe un escaso apoyo de las televisiones y radios a la música local.
En cualquier caso el mayor foco de promoción es Internet y las redes sociales, muchas de ellas creadas de forma específica para ello como SoundCloud, MySpaceMusic, Goear, etc. Dónde las bandas emergentes y nuevas pueden colgar y almacenar su material, narrar su biografía y estar actualizados día a día. Por otro lado, muchas marcas se encargan de organizar batallas y concursos dónde los premios suelen ser grabaciones de discos, giras y conciertos.
También por la red social Twitter los grupos se promocionan y actualizan sus noticias día tras día y aumentan sus seguidores que les escuchan y leen. Esta es una excelente forma de darte a conocer y que tus seguidores te conozcan de forma más cercana.
Es una forma totalmente necesaria de promoción, yo siendo más clásico en ese aspecto, la mayor promoción que existe está en la calle, en los bares, en los directos y en el boca a boca. Es así como he conocido, nos han sorprendido y hemos llegado a seguir a muchos grupos, que no son desconocidos para otra gente solo por el hecho de que su música y su actitud no se ha querido o no se conseguido mostrar a niveles más altos comercial y publicitariamente.
En definitiva, la música es un gran mercado dónde el que quiera o pueda debería saca partido. Pero siempre quedará un rincón en el cajón de las letras olvidadas, aquellas que se escribieron con espíritu y por necesidad, terapia y afición.