La gelatina en la cocina
En la cocina es frecuente el uso de las gelatinas de sabores dulces para ofrecer deliciosos postres, pero la gelatina también se puede usar para la elaboración de platos salados y calientes para dar forma y consistencia.
La gelatina es el ingrediente perfeto para reemplazar el almidón que se necesita en cantidades elevadas para conseguir espesar o dar consistencia a un plato, además nos ayuda a ahorranos hidratos y calorías, ya que con unos pocos gramos de gelatina que no llegan a alcanzar las 10 kcal podemos solidificar una preparación.
Por otro lado, la gelatina ayuda a incrementar el contenido de agua de los platos, lo cual deriva en una ayuda a lograr comidas de mayor volumen con menos calorías, sin dejar de aportar líquidos a nuestro organismo.
La gelatina puede ser de gran ayuda para aquellas personas que buscan perder peso, debido a que esta colabora en el logro de una menor densidad calórica en nuestros platos.