La singularidad de Islandia
A raíz del reciente estreno de la nueva película islandesa "De caballos y hombres" hemos podido ver algunas de esas algunas divertidas y otras curiosas que los diferencian del resto del mundo.
1. Comen tiburón podrido en Islandia se considera un manjar comer tiburón podrido, a pesar de su olor y sabor, suele ser un aperitivo común.
2. Un alto porcentaje de ellos cree en los elfos Hasta el punto de que se dice que los elfos viven en zonas rocosas y alejadas y se ha prohibido edificar en diversas partes consideradas territorio élfico, por lo visto es menor llevarse bien con ellos.
3. La cerveza estuvo prohibida bastante tiempo Debido a que a los islandeses les gusta mucho beber, estuvo prohibida la venta y consumición de bebidas alcohólicas. Poco a poco se fueron comercializando de nuevo y fue la cerveza la última en ser permitida un 1 de marzo de 1989, desde entonces día de la Cerveza.
4. Sólo ha habido un atasco en toda la historia de Islandia Fue en la celebración de la Independencia del país de 1994, al ser el 50 aniversario de este hito, decidieron hacer una gran fiesta en Thingvellir, un lugar apartado y de difícil acceso de la isla, la aglomeración de asistentes desencadenó el primer atasco del país.
5. Posee el parlamento más antiguo de Europa Punto de encuentro del antiguo consejo de sabios Alding, empezó a reunirse en este parlamento en el año 930.
6. Suelen pasearse desnudos sin ningún tipo de pudor Debido a la cantidad de piscinas termales que hay repartidas por el país, reunirse en estos lugares es una actividad común para los islandeses. De ahí que se suceda la situación de pasearse desnudos de los vestuarios a las piscinas y de las piscinas a los vestuarios, y tan tranquilos.
7. Pero tienen leyes contra la pornografía Por una buena causa, y es la imagen de la mujer. Están en contra de degradar la imagen de la mujer, por lo que no existen ni clubs de StreapTease desde 2010 y se encuentran en proceso de instaurar leyes contra la pornografía online.
8. Las madres dejan a sus hijos solos durmiendo a la fresca Antiguamente, cuando un niño islandés nacía, se le llevaba a casa y se dejaba que durmiera una o dos noches al raso. Se suponía que eso les hacía más fuertes para resistir al clima difícil de la isla. Hoy esta costumbre no está extendida, pero sí que es corriente ver madres que dejan a sus niños en la calle cuando por ejemplo quedan con las amigas. Basta con vigilar por la ventana que no pase nada, y así se le ahorra al niño el ruido de la cafetería. Y con una tasa de seguridad ciudadana altísima, muy pocas veces pasa.
9. Todos son familia En Islandia todo el mundo es pariente de todo el mundo, no usan apellidos comunes y por tanto no existen líneas genealógicas convencionales. Para no caer en trampas desagradables, los islandeses cuentan con la ayuda del "Íslendingabók", una base de datos que puede consultarse online y en la que están recogidos los datos de familia de todos los isleños