Philadelphia 76ers gana su primer partido de la temporada tras diecisiete derrotas

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Se hizo esperar, pero por fin los Philadelphia 76ers han conseguido romper la racha negativa tras imponerse a unos Minnesota Timberwolves que lo pusieron difícil, a pesar de las numerosas bajas del equipo dirigido por Flip Saunders.

Un equipo el de Minneapolis, que recibía al peor equipo de la competición con las bajas de Ricky Rubio, Kevin Martin y Nikola Pekovic; y tras haber perdido cinco de sus últimos seis encuentros. Por parte de los Sixers, el equipo sólo pudo contar con Michael Carter-Williams como base para el encuentro, debido a las ausencias de Tony Wroten y Alexey Shved, que se sumaron a la baja del rookie Joel Embiid –aún sin debutar–.

Los Sixers comenzaron el partido con mucha intensidad en ambos lados de la cancha, lo que permitió, junto al desacierto en ataque del rival, que se marcharan con una ventaja de dos dígitos al finalizar los primeros 12 minutos (23-13).

Si pocos parecían los trece puntos conseguidos por los Timberwolves hasta el momento, menos aún consiguieron los Sixers en un segundo cuarto que finalizó con los de Minnesota marchándose a los vestuarios por encima en el marcador (32-34), tras cosechar en los últimos 5 minutos un parcial de 13-1 a su favor.

Tras el paso por vestuarios, los Sixers supieron sobreponerse de la mala imagen con la que habían finalizado la primera parte, terminando el tercer cuarto con un 57-56 que los acercaba a su primera victoria de la temporada.

Una victoria que ya no dejarían escapar, afianzando en los últimos compases del partido la primera tras diecisiete derrotas de forma consecutiva. De esta manera, los Sixers establecen el peor inicio de la historia de la franquicia, tras superar el anterior de 15 derrotas de 1972, e igualan en el segundo peor inicio de la historia de la competición a los Miami Heat de 1988 y los Clippers de 1999.

En los Sixers, destacaron Michael Carter-Williams con 20 puntos, 9 rebotes y 9 asistencias; acompañado por el rookie KJ McDaniels que finalizó con 12 puntos, 9 rebotes y 4 tapones. En los Timberwolves cabe destacar la discreta actuación del último nº1 del draft, Andrew Wiggins, que terminó el encuentro con sólo 11 puntos (33% en tiros de campo), en los más de 30 minutos que estuvo sobre la cancha.

La victoria del equipo dirigido por Brett Brown llega tras perder los últimos cinco partidos disputados frente a los Timberwolves, así como tras haber sido derrotados en los últimos 23 encuentros contra equipos de la conferencia oeste.

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