Un jurado popular declara culpable al parricida de Dos Hermanas
El vecino de Dos Hermanas acusado de asesinar a sus padres y su hermana el día 28 de febrero del 2013, Luis Miguel Briz, ha sido declarado por unanimidad de un jurado popular culpable. Sin embargo, le han aplicado la eximente completa por enajenación mental.
El veredicto hecho público el pasado martes 25 de noviembre en la Audiencia Provincial de Sevilla, ha concluido que el acusado asesinó "intencionadamente" a sus tres familiares y ha rechazado que lo hiciera en "legítima defensa", que fue lo que Luis Miguel Briz alegó en su defensa durante el juicio.
El imputado relató que el día 28 de febrero llegó a casa y que tanto su madre como su hermana le dedicaron "palabras malsonantes" porque la casa "olía a porro". Después de esto, subió al piso de arriba a ducharse y volvió a bajar a la cocina para disponerse a cenar.
Mientras se preparada la cena, según el acusado, "escuchó un ruido en el pasillo", por lo que salió de la cocina para ver qué ocurría. Entonces vio que sus padres estaban saliendo de su habitación portando un cuchillo dirigiéndose a él, por lo que volvió a entrar a la cocina para coger el cuchillo con el que mató a sus padres y a su hermana.
Ha alegado que "actuó rápido porque era la única forma de salvar su vida" y que una vez los acuchilló, colocó los tres cuerpos juntos y los cubrió con una sábana "porque los quería mucho". Acto seguido, limpió con detergente las mancghas de sangre que había en el suelo de la vivienda.
Luis Migues Briz ha asegurado que seguía con el tratamiento para su esquizofrenia paranoide diagnosticada en el año 2003 y que sí que se había tomado las pastillas aquel día. Ha recordado que fue él quien acudió al día siguiente de los hechos a los juzgados de Dos Hermanas a declarar lo sucedido. También ha añadido en su declaración que es una persona "respetuosa y obediente" y que la convivencia en su casa "no era fácil" ya que desde pequeño había sido víctima de "tortazos, manotazos y palizas" y que desde el 30 de enero del 2013 interpuso denuncias por malos tratos a sus progenitores.
El jurado popular ha decidido de forma unánime que el acusado es culpable y ha rechazado que actuara en legítima defensa. Asimismo, ha considerado probado que en el momento de los hechos el imputado actuó enajenado y padecía una esquizofrenia paranoide crónica de carácter irreversible, por lo que han considerado la eximente completa.
Una vez revelado el veredicto del jurado popular, la Fiscalía y la acusación popular han pedido 57 años de prisión por tres delitos de asesinato para el acusado, aunque con la eximente completa, han solicitado que sean sustituidos por una medida de seguridad consistente en el internamiento en un psiquiátrico penitenciario para un tratamiento médico el mismo período de tiempo.
A su vez, el abogado defensor del acusado, Luis López de Castro, ha solicitado que se establezca el internamiento de su cliente en una clínica psiquiátrica particular que costearía el acusado al ser el heredero de los bienes de la familia.