Laura Martínez: “Es gratificante conseguir tus objetivos gracias a pequeños sacrificios”
Tras una década de esfuerzo en el deporte de la vela ligera, la regatista gaditana Laura Martínez Moratilla, perteneciente al Club de Mar Puerto Sherry, posee un recorrido impecable. Con tan sólo quince años la joven promesa ha pertenecido al programa de tecnificación seis años continuos superando todos sus objetivos. 1ª clasificada en el ránking provincial, 2ª clasificada en el ránking andaluz, 3ª clasificada en la Copa de España y 1ª clasificada en el Campenato Europeo por Equipos son algunos de los últimos títulos en la categoría Optimist, clase a la que dijo adiós a finales del pasado verano debido a su edad, que posee en su palmarés y por los que fue galardonada el pasado 24 de octubre en la Gala del Deporte, organizada por la Diputación de Cádiz y celebrada en Chiclana.
¿Qué se siente al poseer tantos títulos deportivos con tan sólo dieciséis años?
Satisfacción. Detrás de cada título hay horas y horas de entrenamiento. Muchas veces tienes que decir que no a invitaciones, cumpleaños o fiestas a las que te gustaría ir porque sabes que tienes que rendir al cien por cien al día siguiente en el entrenamiento. Es muy gratificante ver que gracias a esos pequeños sacrificios has podido cumplir esos objetivos que marcásteis tu entrenador y tú a principio de temporada.
¿Cuándo empezaste a navegar? ¿Por qué?
Empecé a navegar con cinco años. Mis hermanas también navegaban y una de ellas estaba en el equipo de competición.Yo seguí sus pasos. Recuerdo que cuando me seleccionaron para ser parte del equipo, tan sólo un año después de empezar, me dió un poco de miedo y rechacé la oportunidad. Los del equipo de competición salían a navegar con cualquier condición meteorológica. A mí como a las demás niñas de mi edad me asustaba navegar con mucho viento. Nada más llegar a casa me arrepentí y al día siguiente busqué al que ha sido mi entrenador y artífice de todos mis logros hasta el año pasado, Francisco Duarte, más bien conocido como "Mijita", para pedirle entrar.
Después de diez años navegando en una misma categoría y con un mismo entrenador, ¿es difícil el cambio a otra clase?
La verdad que cuesta un poco decir adiós a una clase en la que has vivido tantas emociones y has hecho grandes amigos. Sin embargo, creo que los cambios también son buenos y te permiten aprender, además de conocer nuevas e increibles personas. Tal vez, puede que el cambio más duro haya sido despedirse de una persona que me ha dedicado tantas horas y que ha confiado en mí siempre a pesar de conseguir sacarle a veces de quicio en más de un entrenamiento debido a mi cabezonería.
¿Actualemente sigues navegando?
Sí. Estuve navegando un tiempo en la clase Láser después de dejar el Optimist pero el barco no me llegó a convencer del todo. Actualmente compagino el navegar en J80 con otras chicas de mi club y estudiar bachillerato mientras me saco el título de entrenadora en la Federación Andaluza de Vela. Me gustaría poder trasladar mi pasión por navegar y mis conocimientos a otros niños aunque mi intención es seguir navegando ya sea en 420, 49er o RS:X.