Guadalteba, una comarca milenaria por descubrir
Nadie podría imaginarse que a unos pocos kilómetros de las llanuras de Antequera y por las que discurre la A-92, se econde un paraje lleno de desfiladeros, tajos y en la que el agua es uno de los principales atractivos.
Se trata de la comarca del Guadalteba, marcada por la Sierra de Huma -un cojunto montañoso macizo y de cumbre llana- regada por cinco ríos y arroyos que alimentan a tres embalses: el Guadalteba, el Guadalhorce y el del Conde del Guadalhorce, conocido popularmente como 'El Chorro'. Un entorno que aglutina a los municicipios de Ardales, Álora, Valle de Abdalajís, Antequera, Teba, Campillo, Villanueva de la Concepción y Carratraca y cuyos empresarios se están organizando para proyectar el potencial turístico que posee la zona.
Aunque el ir y venir de turistas, mayoritariamente extranjeros, es notable, cualquier visitante se da cuenta que las posibilidades que posee la comarca se encuentran sin explotar. La facilidad de las comunicaciones hacen del entorno un destino atractivo para los turistas, que pueden llegar también a través de tren en la línea de ferrocarril que une Málaga con Bobadilla, disponiendo de un tramo entre las estaciones de El Chorro y Gobantes con unas increíbles vistas tanto del Desfiladero de los Gaitanes, donde se encuentra el 'Caminito del Rey' como del embalse del Guadalhorce.
No hace falta que los carteles de "Paraje Natural" nos indiquen que estamos en el interior de un área de incalculable valor, y cuya extensión puede ser apreciada desde el mirador y la carretera que lleva a las ruinas de Bobastro.
Aunque numerosos estudios historiográficos y yacimientos encontrados atestiguan la presencia de asentamientos del calcolítico e íberorromanos, es Bobastro las ruinas mozárabes del reino de Omar Ben Hafsún, enclave en el que se conservan numerosos vestigios como fortificaciones, alcazaba, la iglesia rupestre y algunas viviendas en cuevas.
Para dinamizar la comarca y atraer turistas, Carlos Gómez ha decidido ponerse al frente de la Asociación turística de los Embalses, El Chorro, Abdalajís y Torcal Sur. Carlos es además dueño de uno de los establecimientos hosteleros de las Angosturas, el Restaurante Rocabella y cuenta como los propios habitantes de la zona no conocen la historia de Bobastro, "está prácticamente borrada, es inmensa, pero no somos conscientes de lo que hay aquí".
El empresariado que forma esta comarca es pequeño, la mayoría de establecimientos son de familias locales y es en estos últimos tres años cuando según Carlos Gómez, es ahora cuando está desarrollándose el turismo debido "a la situación económica que está haciendo que se despierte cierto interés en este sector, porque aquí es de una de las pocas cosas que se puede vivir".
"Aquí tenemos todas las posibilidades, el clima mediterráneo es muy llamativo para los clientes extranjeros, sobre todo noruegos y alemanes". Comenta entre risas que "hay que ser torpe para no sacarle rendimiento con este clima y este paisaje" a una zona que no cuenta con una oferta unifcada y en la que actualmente no existe un punto único de referencia para obtener la información del lugar, a lo que se le une una señalización escasa, se convierte en un caos para el visitante.
Recuerda también como "hace 20 años la gente decía: ¡Qué locura! ¿quién va a venir aquí de turismo?, y ahora se están apuntando al proyecto". El "Caminito del Rey", es un ejemplo de cómo se ha sabido mantener un equilibrio entre el medio natural y la transformación humana. Progresivamente, los lugareños han visto una oportunidad de negocio de aquella idea de turismo rural que entonces estaba en ciernes.
Carlos también reconoce que el turismo en esta comarca "puede ser la solución para el paro, ya sea creando puestos de camareros, guías turísticos, recepcionistas o monitores de actividades deportivas". Es el "Caminito del Rey" la oportunidad para relanzar la comarca, no sólo por la propia restauración de éste, sino por el plan especial que lleva aparejado y que supondrá una inversión de 11,5 millones de euros.
Obras en los accesos por carretera, un intercambiador de transportes, señalización, creación de aparcamientos y áreas de descanso, entre otras, serán las actuaciones que a corto plazo se realizarán sufragadas por la Diputación de Málaga, Junta de Andalucía y un total de tres municipios, que son Ardales, Álora y Antequera. En lo que a infraestructuras se refiere, los empresarios son claros, "estamos fritos" y se refieren concretamente a las carreteras de acceso que están muy dañadas. ADIF cuando construyó los túneles de Abdalajís I y II, amplió unos caminos para traer sus materiales y tuneladoras, pero años después de finalizar abandonaron esa carretera a su suerte dejándola en unas condiciones muy peligrosas. Esa dejadez es la primera impresión que tiene el turista cuando llega hasta el Guadalteba desde Álora o Carraca.
La Asociación quiere conseguir coordinación entre todos los empresarios turísticos para facilitar buena información al visitante, porque son conscientes de que el turista cuando llega necesita planos y orientación. Juan regenta un hotel en la zona y desmiente totalmente la leyenda que afirma que el turista va bien informado a su destino. "Algunos es cierto que vienen preparados, pero son minoría".
"La realidad se aleja del mapa" es lo que afirma el presidente de la Asociación turística de los Embalses, El Chorro, Abdalajís y Torcal Sur refiriéndose a quienes quieren encorsetar todos los puntos del Guadalhorce en una misma comarca. Para él, Cártama, Coín, Alhaurín no tiene nada que ver con lo que se ofrece en El Chorro, sosteniendo que son turismos completamente diferentes.
"Nosotros hemos optado por salir por nuestra cuenta, estamos creando un mapa para el que captamos anunciantes". Carlos se refiere a una atractiva ilustración que a un sólo golpe de vista permitirá a los usuarios posicionarse correctamente y orientarse en todo el entorno, teniendo localizados los establecimientos hosteleros y los puntos de interés. El mapa se aleja de los tradicionales pero conserva la fidelidad con el terreno, carreteras e incluso la proporción con la realidad.
La futura comarca turística no busca las fronteras administrativas, lo único que quiere es facilitar la estancia al turista incluyendo las zonas, de por ejemplo interés paisajístico. Esta zona tiempo atrás ha despertado la curiosidad de visitantes, el poeta y novelista Salvador González ya describía en 1921 sus impresiones, "siguiendo la tortuosa corriente del Guadalhorce, los ojos y el animo asombrados ante el bravo espectáculo de las montañas y los túnesles y los puentes metálicos tendidos entre fallas y fastigios de los desfiladeros del Gaitán, plácidamente impresionan ya sin la honda inquietud que produce el constante peligro del quebradizo viaje".
Las Angosturas suele ser el paisaje que el visitante disfrutará antes de llegar al municipio de Abdalajís. Matorrales, principalmente aulagares, combinado con romerales y algunos árboles como olivos forman una estampa de tono verde distinto al visto en la zona del 'Chorro' pero impresionante de igual forma y que se extiende desde las llanuras de Álora, por dónde a lo lejos se divisa la línea del AVE, hasta prácticamente coronar la Sierra de Huma.
Por último, el embalse del Conde del Guadalhorce, conocido popularmente como El Chorro, es un paso obligado para disfrutar de las vistas que ofrece la presa proyectada por Rafael Benjumea y que fue inaugurada en mayo de 1921 por el Rey Alfonso XIII y que sin duda, su diseño, no dejará a nadie indiferente. Ya sea para practicar parapente, escalada, espeleología, ciclismo de montaña, senderismo, pesca deportiva, ala delta, navegación a remo y vela, disfrutar de áreas de baño o simplemente hacer turismo y a la vez aprender con la historia, la comarca del Guadalteba reúne todos los requisitos para disfrutar en cualquiera de las modalidades.