En ‘No veas’ no todo es una buena apariencia

“Ojos que no ven, sabores que se multiplican”, ese es el lema de "No veas", el primer restaurante full sensorial de alta cocina, cuyo objetivo es anular al cliente el sentido de la vista para poder disfrutar plenamente del sabor de sus platos en un espacio donde no entra ningún tipo de luz. Tanto el chef como los cocineros y camareros que trabajan en este restaurante son ciegos, lo que hace todavía más sorprendente la experiencia.

“No veas” está abierto en la calle Diego Martínez Barrio, en Sevilla, desde los primeros días de mayo. Según cuenta su fundador Jesús Ibáñez, la idea de abrir este tipo de restaurante, que nunca antes se había visto en España, se le ocurrió un día que estaba cenando con su familia, e hicieron la reflexión de que lo que realmente estaban pagando era la estética de un plato, y no la calidad del sabor del mismo, que es de lo que realmente se trata el comer. Y es que la industria gastronómica en los últimos años se ha ido en parte hacía la estética del plato visual, olvidándose de la esencia del sabor de la comida.

Cuando un cliente visita este restaurante,  permanece en la sala de espera hasta que esté todo listo. Cuando llegue su turno, recorrerá un pasillo, y cuando cierre sus puerta, se encontrará en completa oscuridad. En ese momento llega la camarera correspondiente, cuyo rostro el cliente no conoce, pero sí que puede escucharla. La camarera le guía hasta su mesa y en ese momento empieza a vivir la experiencia, saboreando cada uno de los platos de un menú que no sabrán de qué  trata hasta que finalicen de comer. Al final de la experiencia podrá conocer visualmente a la camarera y se le explicaran que ha sido lo que ha comido y ha bebido.

La principal característica que distingue a este lugar es que es el primer restaurante full-sensorial en el mundo, según aseguran sus creadores pretende potenciar la degustación a través del gusto, el olfato y el olor, prescindiendo del sentido de la vista. El personal empleado en este restaurante es invidente, lo que hace comprender mejor al cliente, que durante un tiempo se sentirá de la misma manera, sin el sentido de la vista.

La carta del restaurante, a diferencia de los establecimientos a los que estamos acostumbrados, no se compone de platos sino de menús cuyos platos serán secretos hasta que el cliente no finalice de degustarlos. En primer lugar, para aquellos que no quieran arriesgar demasiado está el menú clásico, que como su propio nombre indica, se compone por platos clásicos; a continuación se oferta el menú degustación, para aquellos clientes que quieren arriesgar más, con platos más variados y completos. Y para los más valientes se encuentra el menú más amplio, llamado ¡A por todas!, éste cuenta con una gran variedad de platos para quienes quieran saborear cada textura.

Llama la atención cómo personas ciegas pueden cocinar y atender a los clientes, y es que, según cuenta Jesús Ibáñez, la sociedad está mal informada del significado de ceguera: hay pocos casos de personas que tienen perdido el sentido de la vista por completo, la mayoría de las personas que son consideradas  ciegas, pueden captar en mayor o menor medida un porcentaje luz. Para escoger a los empleados de este establecimiento, se realiza un trabajo conjunto con la ONCE. El restaurante envía una oferta de empleo a esta asociación, y ésta se encarga de preseleccionar a un grupo de personas que cumplan los requisitos para desempeñar ese empleo, a los que el restaurante entrevista. Para estar afiliado en la ONCE y ser considerado como ciego es necesario que el resto visual que una persona posea no sea superior al 15%. Este porcentaje de resto de visión ayuda a cocinar, aunque siempre en la cocina  estarán acompañados de personas que tengan una buena agudeza visual para que les controle su trabajo.

Uno de los objetivos con el que se ha fundado “No veas” es dar un empujón a ese sector de personas con deficiencia visual, ya que en la actualidad hay más de un 70 % de parados entre ellos, y este tipo de lugares conlleva darle una oportunidad a este tipo de personas. La mayoría de los trabajadores del restaurante nunca había tenido la oportunidad de trabajar en un sitio así. Irene, la chef del restaurante, sí que había tenido experiencia en otros restaurantes, como en sitios de comida rápida como ayudante de cocina, pero en "No veas" es la primera vez que puede demostrar su talento como chef, diseñando los platos además de cocinarlos.

A la mayoría de los clientes que visitan el restaurante lo que más les suele gustar es el servicio y la experiencia en sí. A muchos la comida les sorprende ya que salen convencidos de que han comido algo totalmente distinto a lo que de verdad han degustado. Cuando se les explica el porqué de la confusión, les sirve también para entender cómo funciona el cerebro. También la manera en que se desenvuelven los empleados es algo que los visitantes  admiran ya que a pesar de su ceguera  se da un servicio más ágil y más rápido que en otros establecimientos. “No veas” está desarrollándose cada vez más hasta conseguir cubrir con sus servicios los cinco sentidos humanos. Para el año que viene el restaurante está planificando que los clientes vivan la experiencia de “comida bajo la nieve”, en la que además de la experiencia de anular el sentido de la vista que ya viven, podrán sentir caer nieve real de un cielo artificial a la vez que comen. Debido al éxito de este restaurante se está planificando la apertura de otros restaurantes a modo de franquicias en otros lugares.

“No Veas” está desarrollándose cada vez más hasta conseguir cubrir con sus servicios los cinco sentidos humanos. Para el año que viene el restaurante está planificando que los clientes vivan la experiencia de “comida bajo la nieve”, en la que además de la experiencia de anular el sentido de la vista que ya viven, podrán sentir caer nieve real de un cielo artificial a la vez que comen. Debido al éxito de este restaurante se está planificando la apertura de otros restaurantes a modo de franquicias en otros lugares.